Estreñimiento infantil

El estreñimiento es una importante molestia que sufre un 10% de la población infantil. Si el niño defeca menos de tres veces por semana estamos ante un caso de estreñimiento. Hay varias posibles causas para esta afección, pero si la patología ha sido diagnosticada de forma adecuada por un facultativo y en ella se indican causas alimentarias, este artículo puede ser de utilidad.
El estreñimiento causado por carencias en la dieta está directamente relacionado con la ingestión insuficiente de fibra y líquidos, aunque también puede ser causado por un consumo excesivo de alimentos astringentes.
La fibra dietética está presente únicamente en los vegetales y no puede ser digerida por el ser humano. Esto no significa que no sea útil. Uno de sus principales beneficios es aumentar el volumen y consistencia de las heces facilitando el tránsito intestinal. Es recomendable ingerir alrededor de 30 gramos de fibra al día. Los mayores aportes de fibra lo proporcionan las frutas, los frutos secos, las frutas desecadas, las verduras, los cereales integrales y las legumbres. Un primer hábito a adquirir es substituir o alternar el postre lácteo por una fruta. Las más recomendables son los frutos del bosque con casi 10 gramos por de fibra por cada 100 gramos de pulpa, las naranjas que aportan unos 8 gramos de fibra por cada 100 gramos y el kiwi. Si estas frutas no son del agrado de vuestro hijo podéis incluir cualquier otra que proporcionará algo menos de 2 gramos por cada 100 gramos de carne, de promedio.
Si el niño prefiere el zumo a la fruta hay que proporcionar zumo de la naranja sin filtrar, con toda la pulpa posible para así aprovechar la mayor cantidad de fibra posible.
Otra pauta saludable que se debe adquirir es la inclusión de verdura en la dieta de forma diaria y de legumbres al menos tres veces por semana. La verdura más eficaz es la alcachofa mientras que un plato de legumbres - lentejas, por ejemplo - aportan casi 10 gramos de fibra.
Optad siempre por las versiones integrales de la pasta - macarrones, espaguetti etc - y del pan, galletas, bastoncitos etc. Es un simple cambio de hábito ya que no son más caros y son fáciles de conseguir.
Para tratamientos de choque, cuando el problema está ahí y se debe solucionar, lo mejor es consumir frutos secos y fruta desecada, especialmente ciruela. Unos 100 gramos de ciruela desecada significan 15 gramos de fibra mientras que 100 gramos de piñones son alrededor de 12 gramos. Este tratamiento es únicamente de choque porque se trata de alimentos hipercalóricos y no se debe abusar de ellos. Conviene destacar que a veces el efecto positivo de un alimento lo destruimos añadiendo ingredientes que nos perjudican en otros ámbitos. Por ejemplo comer lentejas es positivo a nivel fibra pero si añadimos un hueso de jamón y chorizo en abundancia no será demasiado cardiosaludable.

Una buena dieta, tanto si buscamos fibra como si no, podría ser :

Desayuno :

Un plato de cereales integrales con frutos rojos y leche o yogur
Vaso de zumo de naranja recién exprimido con pulpa

Media mañana :

Bocadillo de pan integral con cualquier embutido

Comida :

Plato de lentejas
Carne o pollo con guarnición de verduras
Pan integral
Un kiwi de postre

Cena :

Plato de verdura (espinacas, acelgas, brécol etc)
Pescado azul
Postre lácteo (yogur)

Respecto a los alimentos que indican que incorporan fibra adicionada no soy muy partidario de los mismos ya que reflejan carencias en la dieta fácilmente subsanables de forma natural. Comercialmente pueden funcionar pero no arreglan otros defectos que presentan muchas dietas y que se arreglarían simplemente alimentándonos de forma natural. Lo mismo digo de los complementos ricos en fibra que deberían además ser supervisados por profesionales.

Si el niño consume muchos alimentos astringentes como patata, zanahoria cocida, arroz etc deberemos aumentar el consumo de fibra o disminuir las cantidades suministradas de de dichos alimentos. También es aconsejable inducir al niño a ir al aseo a una determinada hora del día, con lo cual "acostumbrará" al cuerpo y además intentar que atienda a las necesidades de evacuación y no las anule o cancele porque la actividad que está llevando a cabo le absorba toda su atención.

Es también imprescindible que consuman mucha agua ya que el líquido hará unas heces más sueltas facilitando el tránsito intestinal.

El estreñimiento dietético se arregla con cambio de hábitos y a medio-largo plazo, no por medio de soluciones mágicas.

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